Granada es mucho más que la Alhambra. Granada también es gastronomía y todo visitante está obligado a ir de tapeo y probar los mejores manjares de la ciudad.
Una de las tapas de Granada que no faltan en ningún bar o taberna es la tortilla del Sacromonte. Esta tortilla se prepara con chorizo, guisantes, patatas, pimiento morrón y jamón de Trevélez. Y precisamente el jamón de Trevélez, por su calidad y su sabor, enriquece otros platos, como las habas con jamón.
La gastronomía granadina es tan variada que no importa cuáles sean sus preferencias culinarias. Mientras que para los amantes del pescado la moraga de sardinas es la mejor opción, los amantes de la carne quedarán sorprendidos por el sabor del choto al ajillo, que combina carne de cabrito, ajos, pimientos y vino. Por otra parte, los vegetarianos no podrán resistirse a la receta árabe de berenjenas con miel de caña.
Siguiendo con lo mejor de la gastronomía granadina en forma de platillo, algunas tapas solo se preparan determinados días del año. El cocido de judías con oreja, costilla, rabo, panceta y otros productos de la matanza se conoce como Olla de San Antón y se come el 17 de enero. Las Tortas de la Virgen, que son una torta ovalada rellena de cabello de ángel, azúcar y canela, es propia del último domingo de septiembre, cuando se celebra la Virgen de las Angustias. Y cuando aprieta el calor del verano, es hora de comer el remojón granadino, una ensalada árabe de naranja, aceitunas, huevo, cebolla y bacalao.
Y si vas de tapeo por Granada y echas de menos algo de dulce, no te olvides de pedir los piononos de Santa Fe y los soplillos de la Alpujarra.
Las calles Navas y Elvira, la plaza de toros, el Albaicín o la zona de la Catedral son solo algunas de las zonas más populares a la hora de ir de tapeo por Granada. Gracias al tren turístico de Granada City Tour podrás hacer una parada en el camino antes de continuar con tu visita.
